Descripción
- ¿Qué es una esponja de limpieza facial?
La esponja de limpieza facial es un básico de las rutinas para lucir una piel libre de impurezas.
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¿Por qué incluirla?
Primero que nada, una buena esponja de limpieza facial no puede faltar en tu rutina de belleza, y es que se trata de un elemento básico que aporta múltiples beneficios y tiene un diseño exclusivo y especial, para mejorar tu rutina. Es fundamental para mantener la piel limpia y luminosa, de hecho, para incluirla ¡Sobran los motivos! - Ayudan a exfoliar la piel
- Eliminan la suciedad acumulada
¿CÓMO LA USO?
Se puede usar a diario, sobre todo en pieles grasas, mixtas y con tendencia al acné. En caso de que tengas la piel sensible o seca es aconsejable utilizarla cada dos o tres días.
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1. Moja la esponja con agua templada durante unos minutos hasta que esté bien empapada.
2. Aplica el limpiador que uses a diario y masajea la cara con movimientos circulares. ¡Verás cómo consigues atrapar toda la suciedad de la piel y te quedas con una agradable sensación de frescor y limpieza!
3. Lava el rostro con abundante agua y sécate suavemente con una toalla.
4. Ahora hay que limpiar la esponja para que se mantenga perfecta: agua y jabón blanco, ¡nada más! Y colgarla para que se seque.